Cuando hablamos del Congo lo entendemos como un país en guerra el cual tiene una pésima calidad de vida para sus habitantes, una inseguridad extrema llena de guerrilleros, señores de la guerra, corrupción, dictadura, entre otras cosas. Qué pasaría si les dijera que además de ser un estado fallido también es uno de los mayores productores de un mineral que tiene demanda a nivel mundial, convirtiendo a este país en una gran fuente de riqueza para otros países y en un baño de sangre para sus habitantes.

El tantalio es un mineral fundamental para la innovación tecnológica, esto debido a que es uno de los minerales más importantes que traen los teléfonos celulares. El Congo posee las mayores reservas de coltán, cuyo mineral al ser procesado contiene grandes cantidades de dicho mineral el cual resulta muy comercial para los grandes de la economía móvil.

Esto, debido a que en este país escasea demasiado la industria de la minería por su falta de estabilidad jurídica, inseguridad a la inversión, extorción, entre otras muchas más razones que hacen a este país el menos indicado para invertir en ello. Una de las pocas empresa importante que extrae minerales de en este país fue fundada por un cenador congoleño llamada Misuzu, la cual reabrió su producción luego de bajar su funcionamiento a un 50%, esto causando a que por el estallido de la demanda de el tantalio muchas personas arriesgaran su vida por extraer coltán y luego venderlo para sacar el tantalio, pero claro, este no sería un negocio que los señores de la guerra dejarían pasar por desapercibido para beneficiarse.

 Este país siendo literalmente una mina de oro, coltán y otros materiales contiene las mayores tasas de mortalidad y pobreza del mundo, siendo tanta la mortalidad que la segunda guerra civil del Congo fue considerada la guerra más sangrienta después de la segunda guerra mundial dejando más de 5 millones de muertos, lo cual fue registrado como uno de los mayores genocidios del mundo.

Influye mucho la mala administración que ha tenido el país debido a que su inestabilidad política muchos países han metido la mano para intentar sacar un poco de sus riquezas y aprovecharse a como dé lugar como ha sido el haber armado a las guerrillas y financiar a los señores de la guerra, lo cual el mejor ejemplo de las consecuencias que trajo esto fue cuando su primer presidente electo por el pueblo congoleño Patrice Lumumba, el cual 5 años después de eso fue asesinado para entrar en la dictadura de Mobutu Sese Seko quien fue considerado el mayor ladrón del siglo 20 y claramente beneficiándose además de las grandes reservas de oro como del coltán para la venta de este, tanto fue el impacto sobre las muertes para la extracción de este mineral que los estados unidos creó una ley para que los comerciantes de dicho país, donde estuvieran obligados a saber de dónde provenía el tantalio y como se extraía, debido a la gran tasa de muerte que registraba este país.

Esto dio pie a una nueva guerra interna por ver quien se quedaba con mas territorio en el país para explotar estos minerales en las cuales el gobierno de este país no interviene porque como dice el dicho: “no morderás a la mano que te da de comer“.

Se trató de implementar una estrategia por parte de la empresa minera Misuzu la cual era reemplazar la mano de obra por máquinas las cuales garantizaban seguridad a los trabajadores y mayor producción a la hora de extraer dichos minerales pero en un país como lo es el Congo lo que sobran son minerales pero lo que falta es inversión extranjera por la misma razón de su inestabilidad económica, jurídica y política, que no garantiza a ninguno de los inversores penetrar en este país.

Podemos decir que el Congo ha sido bendecido por una maldición, esto debido a que poseen muchas riquezas minerales pero están acechados por los males de una mala gestión política y las guerrillas que a han causado que este país se haya convertido en uno de los países más hostiles a nivel de calidad de vida hoy en día.